Cuando se trata de leyendas del blackjack, Ken Uston sobresale por encima del resto. Si bien muchos le precedieron en el desarrollo del conteo de cartas, Ken Uston fue el primer jugador de blackjack en aplicar sistemáticamente sus conocimientos y técnicas para hacer millones en las mesas de blackjack. En la actualidad, su comprensión del conteo de cartas y sus increíbles conocimientos sobre el juego del blackjack, siguen influyendo a jugadores a todos los niveles. El verdadero nombre de Uston era Kenneth Senzo Usui. Él era de herencia mixta, una madre austríaca y un padre hombre de negocios japonés. Uston era el mayor de los tres hijos de la pareja, y un ser muy inteligente. El padre de Uston estableció un nivel intelectual alto para sus hijos, animándoles a aprender y desarrollarse a un ritmo más rápido que otros niños de su edad. Como resultado, Uston fue aceptado en la Universidad de Yale a la tierna edad de 16 años. Aunque este fue un gran logro, Uston fue un paso más allá al convertirse en un miembro de la fraternidad y de la Sociedad de Honor Phi Betta Kappa. Tras su período en Yale, Uston obtuvo su MBA por la Universidad de Harvard. No mucha gente, jugadores de blackjack o cualquier otra persona, puede afirmar que ha sido alumno de dos escuelas de la Ivy League.
Este nivel de inteligencia y superioridad académica se puede encontrar entre muchos expertos del blackjack. La mayoría de ellos muestran una sorprendente habilidad para las matemáticas. Uston no era una excepción. Su experiencia en la universidad le llevó a puestos de trabajo en la industria telefónica y a posiciones como consultor altamente remunerado en diversas empresas. En última instancia, Uston se convirtió en Vicepresidente de la Bolsa de Valores del Pacífico. Mientras Uston se hacía un nombre por sí mismo en el mercado de valores, comenzó a leer el libro de Edward O. Thorp, “Beat the Dealer”. Leyendo durante los fines de semana, Uston se convenció de que era posible hacer grandes cantidades de dinero jugando al blackjack.
Su habilidad con los números sentó la base que lo convertiría en un excelente contador de cartas, y no pasó mucho tiempo antes de que Uston viajara regularmente a Las Vegas durante los fines de semana. Un encuentro casual con el jugador profesional Al Francesco se convirtió en un momento crucial para Ken Uston. Francesco fue uno de los primeros jugadores de blackjack en explorar el concepto de equipos, reuniendo a jugadores expertos que atacarían los casinos en grupo. Una característica distintiva del equipo de Francesco fue la inclusión de un «Big Player.» El gran jugador era el miembro del equipo llevado a las mesas más calientes para hacer las grandes apuestas. No pasó mucho tiempo antes de que Uston asumiera ese papel de gran jugador en el equipo de Francesco, gracias a sus notables habilidades en el conteo de cartas.
Las cosas iban bien con el equipo de Francesco hasta que Uston publicó su primer libro, apropiadamente titulado The Big Player- El Gran Jugador. No era raro que los expertos de blackjack escribieran libros sobre el conteo de cartas, pero Uston había cometido un grave error. Su libro identificó a los miembros del equipo de Francesco. El resultado fue que al equipo de Francesco se le prohibió la entrada en los casinos de Las Vegas. De un solo golpe, Uston había matado a la gallina de los huevos de oro. Separado de Francesco, y sin un sitio donde jugar al blackjack, las habilidades de Uston en el conteo de cartas serían de poca utilidad hasta 1978. Ese año, el juego del casino fue legalizado en Atlantic City, Nueva Jersey. Una nueva frontera se abría para los contadores de cartas, y Ken Uston se unió al éxodo de jugadores de blackjack hacia el Este. En esta ocasión, Uston formó su propio equipo de contadores de cartas profesionales. Los hombres descendieron sobre Atlantic City como un torbellino y comenzaron a acumular enormes beneficios.
A pesar de su experiencia en el conteo de cartas, Uston hizo un trabajo muy pobre ocultando la identidad de su equipo. En un período relativamente corto de tiempo, fueron descubiertos y se les prohibió la entrada a los casinos de Atlantic City. La respuesta de Uston fue comenzar una larga batalla legal en la que se convirtió en el primer contador de cartas en llevar a los casinos frente a un tribunal de justicia. Cuando en 1979 Resorts International prohibió la entrada de Uston y su equipo en sus casinos, Uston presentó una demanda en la que afirmaba que el conteo de cartas era una habilidad, por lo que los jugadores no debían ser excluidos de los casinos. El resultado final de la demanda fue una victoria para Uston, pero una victoria ensombrecida. A pesar de que, a día de hoy, los casinos en Atlantic City no pueden prohibir la entrada a sus casinos a los contadores de cartas, han tomado otras medidas para evitar el conteo, incluyendo el uso de varios mazos, máquinas automáticas para barajar, y otros diversos cambios en el juego. Uston continuó escribiendo libros sobre blackjack que se hicieron muy populares como “Million Dollar Blackjack- El Blackjack del Millón de Dólares”. Como jugador, sin embargo, su carrera nunca se recuperó de la prohibición de entrada a varios casinos. Finalmente, fue obligado a utilizar una gran variedad de disfraces para entrar en un casino, y con la puesta en marcha de sistemas de reconocimiento facial, esta medida también fracasó. Al final, Uston acabó en París, Francia, donde murió víctima de un paro cardíaco a la edad de 52 años.