Una estrategia de apuestas prolongadas es un componente necesario en el conteo de cartas en el blackjack. Puede pensar en una prolongación de apuestas y en el conteo de cartas como en la mantequilla de maní y la jalea. Puede probarlas por separado, pero saben mucho mejor cuando se combinan.
En verdad, desarrollar un conteo de cartas sin usar una prolongación de apuestas es eliminar el propósito del conteo. Sin una prolongación de apuestas nunca será capaz de sacar ventaja de un conteo positivo y, por tanto, se dejará una gran ganancia en la mesa de blackjack.
¿Qué es una Prolongación de Apuestas?
La clave para hacer dinero como contador de cartas es subir las apuestas cuando el mazo esté caliente y disminuirlas cuando la baraja esté fría. Esta variación en el tamaño de la apuesta se conoce como la prolongación de las apuestas. El rango de la prolongación de las apuestas en el blackjack depende en mucho de factores personales como su nivel de comodidad y su habilidad en el conteo de cartas.
PROLONGACIÓN DE APUESTAS
POSIBLE RANGO
$5 (Mínimo de la Mesa)-$200 (Máximo de la Mesa)
El ejemplo anterior ilustra el posible rango de apuestas en una mesa con una apuesta mínima de $5. El posible rango consiste, simplemente, en el rango entre las apuestas mínimas y las máximas de la mesa. Puede colocar una apuesta de cualquier tamaño que caiga dentro del rango de cada mano.
No obstante, para utilizar con éxito una prolongación de apuestas es necesario determinar el alcance efectivo de la misma. En resumen, lo mínimo y lo máximo que está dispuesto a apostar personalmente. Algunos jugadores no están dispuestos a ir más allá de un cierto nivel de comodidad al subir sus apuestas. Estos jugadores podrían tener un alcance efectivo parecido al siguiente:
PROLONGACIÓN DE APUESTAS
RANGO EFECTIVO
$10 (Mínima)-$100 (Máxima)
Los jugadores con un rango efectivo como el anterior, se encuentran cómodos apostando entre $10 y $100 por mano.
Utilizar la Prolongación de Apuestas
Una vez haya determinado su propia prolongación eficaz de apuestas, su siguiente tarea consistirá en aplicar esa difusión efectiva mientras sigue contando cartas. Para determinar el tamaño de la apuesta adecuada tenemos que empezar por el mínimo y escalar en proporción al conteo.
Sabemos que la mayoría de los métodos de conteo de cartas comienzan con el conteo a 0. Usando el ejemplo de alcance efectivo sobre estas líneas, un jugador estará apostando el mínimo ($10) en ese nivel. Usando este punto de partida, un jugador puede determinar un rango eficaz para la prolongación de apuestas.
El jugador debe estimar el extremo superior del conteo. En otras palabras, lo máximo que espera que suba el conteo en una sesión. Una sencilla regla de oro consiste en simplificar la prolongación de apuestas estimando un conteo de 10. En este ejemplo, el cálculo de la prolongación de apuestas es muy fácil. El extremo superior del rango efectivo del jugador es de $100, un múltiplo de 10. Al dividir 100 por 10, obtenemos 10. La prolongación de apuestas en este ejemplo constará de 10 apuestas que aumentan proporcionalmente con el conteo.
…y así hasta que el conteo sea 10 y el jugador haga una apuesta máxima de $100.
La Clave para una Exitosa Prolongación de Apuestas
Una maniobra de prolongación de apuestas permite al jugador apostar más dinero cuando se incrementan las probabilidades a su favor. Cuando el conteo es alto, el jugador necesita poner una mayor cantidad de dinero en juego porque sus probabilidades de ganar son mayores. Cuando el conteo es bajo, el jugador tiene que apostar la menor cantidad de dinero posible, ya que sus probabilidades de ganar son peores. Sencillo, ¿verdad?
No tan rápido. Por un lado, un jugador no puede sentarse en una mesa de blackjack y automáticamente aplicar una prolongación de apuestas. Por otro lado, esto levantará sospechas por parte del casino (consulte nuestro artículo sobre las apuestas de camuflaje). En segundo lugar, el rango de apuestas también tiene que incluir otros factores que deben ser tomados en consideración.
La clave para ganar en el blackjack es aumentar su expectativa positiva. Cada vez que el conteo aumente, la ventaja de la casa se reduce. Por lo tanto, tiene sentido seguir apostando el mínimo hasta que el conteo sea lo suficientemente alto como para justificar una ganancia razonable. En nuestro ejemplo, esto podría ocurrir cuando el conteo llega a 7 u 8.
El problema con esto es que pasar de apostar 1 unidad a apostar 7 unidades llamará la atención del casino. Deberá aumentar la cantidad que apuesta de forma gradual, pero en ningún momento deberá aumentar su apuesta fuera de su proporción con el conteo. Esa es la clave. En otras palabras, apostar menos que las unidades cuando el conteo esté a 4 está bien. Apostar más no está bien.
Cuando se trata de prolongar apuestas, el talento real no consiste en saber cómo usar las apuestas sino en saber cuándo usarlas de manera que no las identifique el casino. Utilizarlas de manera robótica conseguirá que le prohíban sentarse a una mesa de blackjack.