El éxito en el juego de blackjack se puede alcanzar de diversas maneras, pero no puede quedar ninguna duda de que el juego en equipo cambió el blackjack para siempre. Las mayores ganancias obtenidas en una mesa de blackjack han sido realizadas por equipos de jugadores experimentados que unieron sus recursos mentales y financieros para vencer a los casinos.
Los equipos de blackjack han sido inmortalizados en importantes películas y libros basados en sus legendarias hazañas. Tal vez la más famosa de estas películas sea “21”, que contaba la historia del equipo de blackjack del MIT. A pesar de que las películas de Hollywood tienden a dramatizar los acontecimientos reales, todos los jugadores disfrutan viendo la historia de un equipo de blackjack.
La Historia del Blackjack en Equipos
Casi se podría decir que el blackjack por equipos tuvo sus frutos en la avaricia y la necesidad. Unos pocos contadores de cartas profesionales surgieron tras la publicación del libro de Edward O. Thorp Beat the Dealer. Estos jugadores ganaron un montón de dinero en los casinos regularmente y los casinos no estaban muy contentos al respecto.
Contar cartas en la década de los sesenta y principios de los setenta era un negocio peligroso. Si le descubrían, que le prohibieran la entrada era lo mejor que le podría suceder. A los casinos les encantaba darles una lección a los contadores de cartas que consistía en brutales palizas. Los contadores de cartas sabían que tenían que encontrar nuevas maneras de evitar que les identificaran. También sabían que el dinero que estaban haciendo era sólo una gota en el océano en comparación con lo que podrían conseguir. Un solo jugador podía jugar un número limitado de manos en un día y tenía que pasar de un casino a otro para evitar que le identificaran. Esto limitaba la cantidad de dinero que un contador de cartas podía conseguir.
Uno de los contadores de cartas más hábiles de la época era Al Francesco. Francesco jugaba al blackjack y contaba cartas con cabeza. Después de algunos meses, casi todas las noches Francesco era identificado como un contador de cartas y sus opciones se vieron muy limitadas. En los días de Francesco, se le adjudico a una compañía llamada Investigaciones Griffin la ardua tarea de erradicar a los contadores de cartas y otros tramposos del casino. La compañía trabajó para numerosos casinos y creó el legendario libro de Griffin. El libro de Griffin era una lista con conocidos contadores de cartas y otros tramposos quienes habían sido elegidos para ser erradicados de los casinos.
Si su nombre aparecía en el libro de Griffin, significaba su sentencia de muerte como contador de cartas. Los casinos intercambiaban información y si su nombre aparecía en ese libro, entonces todos los casinos sabrían que era usted un contador de cartas, por lo que le resultaría imposible jugar en cualquier casino de Las Vegas.
Francesco sabía que si él no desarrollaba un nuevo método de conteo de cartas en el blackjack, sus días como contador profesional habrían terminado. Se tomó un descanso y comenzó a desarrollar los conceptos básicos del juego de blackjack en equipos.
El Equipo de Blackjack y el Gran Jugador
Al Francesco diseñó un método de juego de blackjack en equipo que fue utilizado con éxito durante décadas por muchos y potentes equipos de blackjack, incluyendo el equipo del MIT. Todo comienza contratando a los jugadores adecuados para el equipo.
Un equipo típico estaría compuesto por unos 10 jugadores. De estas 10 personas, nueve se encargarían de lo que se conoce como contar hacia atrás. Estos nueve jugadores harían una excursión alrededor de la sala de blackjack en busca de las mesas con un conteo alto y rentable. Se sentarán a jugar en una mesa de blackjack y sólo apostarán la cantidad mínima mientras siguen el recuento.
Cuando el conteo llega a ser muy alto, el jugador utiliza una señal para alertar al décimo miembro del equipo. Este miembro será la clave de toda la operación y es conocido como el Gran Jugador.
La tarea del Gran Jugador es pasear por la sala de blackjack en busca de la señal de otro miembro del equipo. Cuando recibe esta señal, el Gran Jugador se sienta y juega a la perfección el papel de un jugador novato o un turista de paso. Fingirá ser una persona diferente, como un rico ejecutivo de paso en Las Vegas para una conferencia de negocios o un millonario de vacaciones. Apostará grandes cantidades de dinero, pero nadie le preguntará el motivo de esta acción porque no es una cara conocida en el casino. En el momento en el que un casino descubre lo que ocurre, ya será demasiado tarde. El Gran Jugador ya habrá ganado cientos de miles de dólares y se habrá ido al siguiente casino.
La elección del Gran Jugador era la parte más importante en el desarrollo de un equipo de blackjack. El Gran Jugador tenía que ser muy hábil en el conteo de cartas y muy disciplinado. No podía ceder a la tentación de apostar y no podía llamar la atención sobre sí mismo. Muy pocos contadores de cartas tienen la habilidad necesaria para convertirse en un Gran Jugador.
Francesco necesitaba un Gran Jugador para su equipo y encontró uno en un joven neoyorquino de mente aguda y muchas agallas para jugar a lo grande.
Uston Kills, la Mina de Oro
Ken Uston fue reclutado por Al Francesco para ser uno de sus primeros grandes jugadores de su equipo. Uston era joven y muy hábil en el conteo de cartas. Tenía todas las habilidades necesarias para hacer que el equipo de Francesco fuera un éxito. Con Uston formado y listo para funcionar, el equipo de Francesco llegó a las mesas de blackjack.
El equipo cosechó éxito inmediatamente. Ganaban más dinero del que ninguno de ellos había ganado por su cuenta. A pesar de ello, Francesco había detectado un problema. Su Gran Jugador parecía estar destinado a causar problemas.
Uston era un genio en el conteo de cartas, pero a veces era muy indiscreto. Parecía que Ken Uston se dejaba llevar por el prestigio que creía derivado de ser un jugador profesional de blackjack. A veces bajaba la guardia y hacía cosas que podían causar la identificación del equipo. Francesco aconsejó al joven Uston y se convirtió en su mentor. Esto pareció funcionar y Uston se calmó.
Entonces, Uston hizo algo que en última instancia terminó su asociación con el equipo de blackjack y casi destruyó su relación con Francesco. Decidió escribir un libro sobre sus hazañas como un Gran Jugador para Francesco. En el libro, Uston reveló casi todos los secretos del equipo e identificó a otros miembros. Se le pagó una cantidad significativa de dinero para escribir el libro, pero el precio que pagó fue aún mayor. El equipo de Francesco fue expuesto en el libro y los casinos se volvieron más difíciles para ellos. El equipo estaba ahora en el radar y no podía jugar en Las Vegas sin ser detectado. Los otros miembros del equipo rechazaron a Uston y, al final, el equipo sucumbió debido al deseo de Uston de convertirse en una celebridad. Al principio, Francesco se enfadó con Uston, pero finalmente lo perdonó.
En los siguientes años, Uston dirigió con éxito sus propios equipos en Atlantic City hasta que fue descubierto y se le prohibió la entrada en los casinos. Uston desafió a los casinos en los tribunales y, finalmente, ganó una decisión del Tribunal Supremo. Aun así, el daño estaba hecho. Uston abandonó el país y se trasladó a Francia. Sin un sitio donde jugar en Estados Unidos y con muy pocas oportunidades en el extranjero, Uston comenzó una espiral descendente que culminó en su muerte. Muchos han especulado que la muerte de Uston fue muy sospechosa. Algunos incluso afirman que fue asesinado por la mafia, o incluso por otros contadores de cartas afectados por la publicación de su libro.
Reinventando el Juego del Blackjack en Equipos con los Estudiantes del MIT
En la década de los ochenta, un grupo de estudiantes universitarios del MIT y de la Universidad de Harvard decidió probar suerte en el juego de blackjack por equipos. Su historia se ha convertido en leyenda y los estudiantes se convirtieron, sin duda alguna, en el equipo de blackjack más exitoso en la historia.
Armados con agudas mentes matemáticas y apoyados por un grupo de inversores que suministraban un gran capital para el juego, los estudiantes del MIT atacaron a casinos en Atlantic City como venganza. Durante casi veinte años, el equipo ganó millones de dólares en el blackjack. El equipo del MIT, prácticamente, había copiado el método de Francesco con muy pocas alteraciones. Utilizaron el concepto del Gran Jugador. La diferencia era que el equipo del MIT tenía más de un Gran Jugador. Por lo general, había al menos dos y alternaban sus viajes al casino. Esto les brindó mayor protección a la hora de ser descubiertos por los casinos.
En verdad, el equipo de blackjack del MIT podría haber continuado durante varios años, probablemente para siempre. Los jugadores eran muy inteligentes, pero la mayoría usaron los ingresos obtenidos en el blackjack para pagar la escuela y comenzar productivas carreras en otros sectores. Algunos de los miembros siguen jugando al blackjack, pero la mayoría de ellos tomaron su dinero y se alejaron de las mesas.
El Blackjack por Equipos a Día de Hoy
Hoy en día, todavía hay equipos de blackjack, pero los días de gloria del blackjack por equipos terminaron cuando los casinos comenzaron a implementar medidas que hicieron más difícil el conteo de cartas. Uno de los métodos más dañinos usados por los casinos ha sido la introducción de barajadores automáticos. Estas máquinas son capaces de barajar todo el zapato tras cada mano. Hacer esto consigue que el conteo de cartas sea imposible, porque un contador nunca consigue llevar un conteo exacto al no ser el mazo lo suficientemente penetrado.
Como resultado, hoy en día se pueden encontrar cada vez menos equipos de blackjack en los casinos. El blackjack por equipos se ha convertido en cosa del pasado.