En una mesa de blackjack es tan importante administrar bien el dinero como realizar la jugada correcta en cada mano. De hecho, toda su habilidad para utilizar la estratégica básica y sus conocimientos sobre el juego no le serán muy útiles si gestiona mal su dinero de apuestas. Necesitará saber cuándo aumentar sus apuestas y cuando reducirlas y, para ello, es necesario entender qué apuestas son sólidas y cuáles no. Su habilidad para gestionar su dinero en una mesa de blackjack puede mejorar, en gran medida, sus posibilidades de conseguir un buen beneficio.
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En pocas palabras, su fondo o capital en el blackjack es el dinero que se aparta para jugar. Su capital es una de las dos poderosas herramientas de las que usted dispone contra el casino. La otra herramienta útil la componen sus conocimientos del juego y su capacidad para aplicar la estrategia adecuada.
Estas dos armas a su favor, sus fondos y sus conocimientos, dependen la una de la otra y una no puede existir sin la otra. Si no tiene fondos, todos sus conocimientos son irrelevantes. Si no posee los conocimientos adecuados, un gran fondo se convierte en dinero perdido.
Su fondo es una cantidad de dinero independiente que deberá dedicar exclusivamente a sus actividades de juego. No utilice para ello ni el dinero de su alquiler, ni el dinero de su cuenta corriente. Si no puede permitirse el lujo de apartar una cantidad de dinero disponible y reservado para jugar al blackjack, no juegue porque será mejor esperar hasta acumular los fondos necesarios.
Hay un viejo proverbio que dice que cuando se apuesta con miedo en los juegos de azar, nunca se gana. El proverbio es cierto. Cuando se apuesta con dinero que uno no se puede permitir perder, se pierde. La razón radica en que no tendrá la confianza suficiente para aplicar la estrategia adecuada de apuestas y maximizar sus potenciales ganancias. Es mucho más fácil doblar un 12 contra un 6 del crupier cuando sabe que si pierde la mano no acabará durmiendo bajo un puente.
¿De Cuánto Fondo Debo Disponer?
El tamaño de su fondo determinará los límites de la mesa en la que será capaz de jugar con cierto éxito.
La regla general es la siguiente: compre siempre al menos 50 veces más de la apuesta mínima de la mesa. O sea, si la apuesta mínima en una mesa es $5, necesitará comprar $250. En una mesa de $10 necesitará comprar $500, y así sucesivamente.
¿Por qué comprar 50 veces más la apuesta mínima? La razón tras ello es que un fondo de ese tamaño le permitirá soportar las oscilaciones que inevitablemente forman parte del juego del blackjack. El blackjack es un juego que a menudo se juega con seis, siete u ocho mazos que se barajan juntos y se mezclan en un zapato. Que el zapato sea favorable al jugador o a la casa, dependerá de un solo factor: el número de cartas con valor diez que sigan en juego.
Lo que debe entender respecto a la gestión de su dinero es lo siguiente: un zapato vacilará entre ser favorable o «caliente» para el jugador y ser favorable para la casa. Con el fin de obtener ganancias, es necesario soportar una baraja favorable a la casa hasta que ésta oscile en favor del jugador. Con un fondo del tamaño apropiado, podrá soportar la tormenta de una baraja “fría” y aún así aprovechar las oportunidades para maximizar sus ganancias hasta que las cosas varíen a su favor.
La cantidad que deberá apostar en una sola mano está determinada por unos pocos factores, y muy condicionada por su habilidad o inhabilidad para contar cartas en el blackjack. Counting Edge ha sido desarrollada con el fin de ofrecerle la información que necesita para contar cartas con éxito, recomendándole que lea la información referente a diversos métodos de conteo.
Si es usted un contador de cartas experto, el tamaño de su apuesta en cada mano se convierte en una cuestión relativamente sencilla. Aumentará su apuesta cuando la baraja esté a su favor, y la disminuirá cuando la baraja sea desfavorable. Cuanto más favorable sea la baraja, más alta será su apuesta.
Aquellos jugadores que deseen obtener grandes conocimientos sobre cómo apostar cuando se utiliza un cierto método de conteo, tendrán que comenzar leyendo nuestros artículos sobre conteo de cartas. Digamos que, por el bien de nuestro argumento, usted tiene poca o ninguna experiencia en el conteo de cartas. ¿Es difícil saber cuánto apostar en una mano de blackjack? Por supuesto que sí. Usted no puede sencillamente darse un paseo hasta la mesa de blackjack y empezar a apostar dinero en todo, sin ton ni son. Este método le garantizará una plaza en un albergue social o en una caseta de perro. Afortunadamente, hay una manera correcta de apostar, incluso si no sabe cómo contar cartas. Es un modo seguro de mantenerse en juego hasta que aprenda a jugar bien sus cartas. Este método se denomina subir la apuesta o “up and pull”.
En primer lugar, vamos a definir lo que es una unidad. En este caso una unidad es una cantidad de dinero igual al mínimo de la mesa. En una mesa con una apuesta mínima de $5, una unidad equivale a $5; dos unidades serían $10, y así sucesivamente. Si desea desarrollar el hábito de pensar en términos de unidades, en vez de en cantidades de dinero, el sistema que vamos a describir a continuación puede ser utilizado con ese objetivo en cualquier mesa.
Así es como funciona el método “up and pull” de apuestas. Consiste en un ciclo que termina cada vez que el jugador pierde una mano. Mientras el jugador gane manos, el procedimiento continuará. Tan pronto como el jugador pierda una mano, deberá volver a empezar un ciclo.
Para empezar el ciclo, se hace una apuesta de dos unidades (dos veces el mínimo de la mesa). Si gana esta primera mano, el jugador reducirá su apuesta en la siguiente mano a una unidad. En resumen, se recorta el beneficio a una unidad en la primera mano ganadora. Si el jugador pierde la siguiente mano, aún así está a par con la casa porque ha reservado una parte de las ganancias en su primera mano. A continuación, el jugador inicia de nuevo el ciclo con una apuesta de dos unidades. ¿Qué ocurre si gana esa segunda mano con su apuesta de una unidad? Entonces, en la siguiente mano el jugador deberá aumentar, o subir, su apuesta una vez más a dos unidades. Si gana esta mano, aumentará la próxima apuesta a tres unidades y seguirá aumentando su apuesta en una unidad cada vez que gane una mano.
Sin embargo, en el momento en que un jugador pierde, tendrá que volver a su apuesta original de dos unidades y empezar de nuevo. Así que, ¿cuál es la ventaja del método “up and pull” de apuestas? Pues muy sencillo, que le permite sacar provecho de las buenas oscilaciones en las que se gana múltiples manos seguidas incrementando progresivamente su apuesta inicial. Por lo tanto, mantiene sus pérdidas al mínimo cuando la baraja es desfavorable. Estas dos ventajas le darán la oportunidad de luchar por sobrevivir a una mala racha hasta que las cartas se vuelvan a su favor. Cuando esto suceda, esté atento porque tendrá las fichas para ganar un ciclo de manos a la casa.
Algunos métodos de apuestas, como el “up and pull”, pueden aumentar sus probabilidades de éxito. Hay otros, sin embargo, que deberán ser evitados a toda costa por cualquier jugador. Entre estos últimos están los métodos que exigen doblar la cantidad apostada en la siguiente mano tras perder una apuesta.
He aquí un ejemplo: un jugador apuesta una unidad en su primera mano en una mesa de blackjack y pierde. En la siguiente mano, dobla la apuesta a dos unidades y gana, equilibrando las ganancias en las dos manos. Genial, ¿verdad? O quizás, no.
Vamos a echar un vistazo a lo que sucede cuando un jugador pierde muchas manos seguidas. En la primera mano, el jugador perderá una unidad. Su próxima apuesta será de dos unidades, o el doble de la cantidad de su pérdida. Por tanto, en esta segunda apuesta el jugador obtendrá una pérdida. Entonces, duplicará la apuesta a cuatro unidades y perderá una vez más. Su próxima apuesta será de ocho unidades y será mejor que la gane porque de ahora en adelante las cosas se pondrán bastante feas. Si pierde su apuesta de ocho unidades, la próxima apuesta en su progresión será de 16 unidades. Si pierde esta apuesta, progresará a apostar 32 unidades en su próxima apuesta con el fin de volver a meterse en el juego. Seguramente, usted ya se habrá dado cuenta del peligro que encierra este método de juego.
El ejemplo anterior detalla lo que sucede cuando un jugador pierde tan solo seis manos seguidas. Cualquiera que haya jugado alguna vez al blackjack le dirá que es muy posible perder 10, 12 o incluso más manos seguidas cuando una baraja es desfavorable al jugador. Intentar doblar una apuesta perdedora en la siguiente mano tarde o temprano superará al jugador, quien se verá sin los suficientes fondos para hacer la apuesta que necesita con el fin de ganar y equilibrar el juego.
Esta clase de métodos de apuestas tienen muchos nombres diferentes. Algunos de ellos incluso han sido rediseñados y comercializados, una y otra vez, como nuevos métodos de apuestas. No cometa el error de apostar de esta manera.
La Regla del Pulgar en Blackjack
Si es usted un jugador de blackjack ocasional que disfruta visitando el casino de vez en cuando durante unas cuantas horas, hay una sencilla regla de oro en lo que a apuestas se refiere. Esta regla general no depende de ningún método de apuestas o conteo de cartas, y funciona muy bien. Consiste en aumentar sus apuestas cuando esté ganando, y reducirlas cuando esté perdiendo. Eso es todo lo que tiene que hacer. Lo hemos dicho muchas veces antes y lo volveremos a decir. El blackjack es un juego muy ligado a oscilaciones y rachas. Si usted está al rojo vivo y gana cada mano que se reparte, entonces fuerce la acción. Si comienza a perder varias manos seguidas, es señal de que la baraja se ha enfriado y ahora está a favor de la casa. En este caso, reduzca sus apuestas en la mesa al mínimo hasta que la acción se caliente de nuevo.
Recuerde siempre que algún tipo de plan – cualquier plan – es mejor que ninguno. ¡Desarrolle un plan de apuestas!
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