Podrá creer que su mayor oponente en el blackjack es el crupier. Después de todo, usted tiene que vencer a la banca con el fin de ganar la mano. También podría pensar que el casino es su mayor enemigo. El casino ofrece el juego de blackjack y, desde luego, no quiere que usted gane. Puede que incluso que piense que los otros jugadores en la mesa son el mayor obstáculo a superar. En todos estos casos, usted estaría equivocado.

El mayor rival al que tendrá que enfrentarse en su objetivo por convertirse en un jugador profesional de blackjack es la persona que ve reflejada en el espejo cada día. Usted es su propia némesis. Muchos jugadores de blackjack y de otros juegos han demostrado una habilidad única para hacer desaparecer todo lo que tenían al no saber controlar sus emociones y comportamiento. Al hacer esto, se convirtieron en su peor enemigo. Y finalmente se derrotaron a sí mismos.

Un ejemplo de esto se puede encontrar en el legendario jugador de blackjack Ken Uston. Uston creó y dirigió uno de los equipos de blackjack más exitosos de la historia del juego y también es el autor de libros sobre el conteo de cartas, los cuales se han convertido en verdaderos clásicos. Uston era un prodigio y un contador de cartas excelente. En términos de habilidad y dedicación al juego, muy pocos jugadores han igualado jamás las habilidades de Ken Uston.

Su éxito llegó acompañado de un precio muy alto. Como contador de cartas, Uston no era muy bueno evitando la atención del casino. En última instancia, sus equipos eran descubiertos por el casino y se les prohibió la entrada en muchos sitios. Ken Uston libró varias batallas en los tribunales e incluso obtuvo una victoria en Nueva Jersey, pero muchos afirman que esa lucha legal acabó con él. Uston se deprimió al verse obligado a disfrazarse para entrar a un casino. Al final, murió prematuramente en París. Durante mucho tiempo, su muerte se ha mantenido bajo una nube de sospecha, pero la realidad es que seguramente Uston se vio abrumado por sus emociones y la depresión acabó con su vida. El juego está lleno de historias similares. Desde Stu Ungar hasta Ken Uston, los demonios personales de talentosos jugadores de cartas han acortado lo que, de otro modo, habrían sido carreras espectaculares. Se necesita mucho coraje para ser un jugador profesional de blackjack. Es como montarse en una gran montaña rusa con muchos altibajos. Un jugador profesional tiene que desarrollar una fuerte capacidad para controlar sus emociones.

Ir “On Tilt o Cuesta Abajo”

Con frecuencia se oye la frase «on tilt o cuesta abajo» para describir a un jugador que ha llegado a sentirse tan superado emocionalmente que comienza a tomar muy malas decisiones en la mesa de juego. En el mundo del póquer, Phil Hellmuth es famoso por su inclinación a episodios de descontrol y rabietas. Mucha gente argumenta que Hellmuth, uno de los jugadores más exitosos de todos los tiempos, podría superar cualquier récord que existiera en el póquer si tan sólo se controlara a sí mismo en la mesa de juego.

Se puede llegar a una situación de ir cuesta abajo por una gran variedad de motivos. Un jugador puede perder varias manos seguidas o sufrir una gran pérdida. Una gran derrota a una mesa de blackjack se da cuando el crupier saca un 21 en vez de pasarse. Estas cosas suceden en la mesa de blackjack, pero algunos jugadores se vienen abajo por completo cuando se ven a sí mismos en esta situación.

Un jugador que está yendo cuesta abajo tomará muy malas decisiones. Perderá el conteo, no tendrá en cuenta la estrategia básica, y jugará sin pensar y agresivamente. A menudo, un jugador que va cuesta abajo grita y se vuelve agresivo, dirigiendo toda su rabia hacia el crupier y otros empleados del casino. La situación puede tensarse tanto que, finalmente, se le pedirá al jugador que abandone el casino.

Mantener las emociones bajo control

Hay varios modos de eliminar la posibilidad de ir cuesta abajo durante una sesión de blackjack.

  1. Aléjese de la mesa. Si las cosas se vuelven tan negativas que siente que no puede controlar sus emociones, dé por finalizada la sesión y vuelva en otro momento. No vale la pena quedarse, porque su estado emocional hará que pierda.
  2. Haga ejercicio cada día. Los jugadores de blackjack pasan mucho tiempo sentados a una mesa de juego. Este estilo de vida sedentario puede abrir la puerta a depresiones y problemas emocionales. Encuentre algo de tiempo cada día para caminar o correr un rato. Incluso mejor, utilice algunos de sus obsequios obtenidos con el blackjack para visitar el spa del casino. El ejercicio ayuda a reducir la tensión sanguínea y mantiene un ritmo cardíaco en reposo más bajo. Esto le ayudará a mantener la calma y concentrarse en la mesa de blackjack.
  3. A veces el hecho de levantarse e inhalar y exhalar unas cuantas veces ayuda mucho. Pasee lentamente alrededor de la sala de blackjack o vaya al baño. Respire profundamente, a través de la nariz y exhale a través de la boca.
  4. Tómeselo todo con calma. Cuando el crupier gana una mano que no debería haber ganado, ¡felicítele! Sea agradable. Deje esa mano atrás y pase a la siguiente.

Como jugador profesional de blackjack debe aceptar la responsabilidad de controlar sus acciones y comportamientos. Su madre no estará allí para decirle qué hacer. Usted tiene que hacerse cargo de su propia disciplina y controlarse a sí mismo.

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