Si juega al blackjack en un casino presencial, seguramente sabrá lo que es estar sentado junto a un mal jugador de blackjack. Los habrá visto muchísimas veces. Se suelen sentar allí y derramar su bebida sobre toda la mesa y las cartas, hablar alto y temerariamente, y ralentizar el juego. Normalmente harán que usted se pase dividiendo los dieces y pidiendo diecisietes duros. El modo en el que usted reaccione con estos idiotas en el blackjack puede afectar a su juego más de lo que se imagina. El Coste De Jugar Mal Al Blackjack
La Psicología de un Mal Jugador de Blackjack
Para soportar a un mal jugador de blackjack sentado junto a usted en un casino, necesitará entender su psicología. ¿Qué los motiva? Cuando consiga entender eso, verá que resulta mucho más fácil tratar con ellos.
Los malos jugadores de blackjack están preparados para perder. Más específicamente, esperan que todos en la mesa pierdan. Debido a que no tienen ninguna esperanza de ganar, ni siquiera son capaces de tener en cuenta que su estilo de juego podría afectar las posibilidades de ganar de los otros jugadores. Tratar de convencer a un mal jugador de que está cometiendo errores es inútil, ya que esa persona cree que ganar en el juego es cuestión de pura suerte. Cuando se las arregle para ganar una mano y conseguir que usted pierda la suya, estará encantado. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es darse cuenta de que cualquier intento de enfrentarse con un jugador debido a sus malas decisiones sólo hará que se inicie una discusión. Los malos jugadores de blackjack no saben nada acerca de la estrategia. Sencillamente, no pueden entender por qué no se deben dividir los dieces. Por otra parte, no saben nada sobre el conteo de cartas y varían sus apuestas de acuerdo a sus «corazonadas». Si intenta explicarles la estrategia, simplemente le dirán que se guían por sus instintos y que seguirán jugando así. Estos jugadores se irán a casa sin blanca y eso es algo que usted no puede evitar. Ellos enfocan el blackjack del mismo modo que enfocan una máquina tragaperras– jugando hasta que el dinero se acabe.
Cómo Tratar con un Mal Jugador de Blackjack
Si se encuentra a sí mismo sentado junto a uno de esos malos jugadores, su primera opción debe ser siempre pensar en mudarse a otra mesa. Levántese tras una o dos manos y dese una vuelta por la zona de blackjack. Observe a los jugadores. Si es posible, encuentre una mesa que le permitirá jugar uno-a-uno contra la banca. Puede que tenga que estar dispuesto a subir la apuesta mínima para encontrar otra mesa. Si es así, eso es mejor que perder una mano tras otra y entrar en un estado de ánimo negativo. Pero ¿y si la mesa está al rojo vivo y la cuenta es alta? Es muy difícil salir de una mesa así. En ese caso, contemple la idea de cambiar de asiento. El mejor sitio que puede encontrar en la mesa de blackjack es la llamada “tercera base”. Ese es el asiento a la derecha inmediata del crupier y el último en actuar antes de que el crupier actúe en su mano. Acérquese lo máximo posible a ese asiento y permanezca detrás del mal jugador, el objetivo será actuar en su mano después de que lo haga él. Si el mal jugador está sentado en la tercera base, siempre puede pedirle intercambiar asientos. Dígale que el cambio de asientos podría mejorar su suerte. Si no se mueve, es hora de irse. ¡No haga nunca esto con un mal jugador! La única cosa que nunca se puede hacer es quejarse al casino sobre un mal jugador. Esa es una manera segura de garantizar que ese jugador continúe en su mesa. ¿Por qué? ¡Porque los casinos están encantados con los malos jugadores! Ellos hacen que todo el mundo pierda y que el casino haga dinero. La única excepción a esto es si el jugador está visiblemente borracho. En ese caso, usted tiene todo el derecho a quejarse y probablemente su queja sea escuchada.